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miércoles, 6 de noviembre de 2013

Desafío de los 30 días - Tu mejor crítico en una partida de rol

Para saber qué es el Desafío de los 30 días, podéis echarle un vistazo a esta entrada.

Tengo poca tendencia a sacar críticos con mis dados, la verdad, así que no recuerdo ninguna ocasión realmente memorable en que una tirada mía resolviera la papeleta o acabar con algún malo final en un momento especialmente épico pero si tengo que elegir uno supongo que sería el combate en solitario con el Cíclope.

Para poneros en situación, se trata de una partida de D&D 3.5 ambientada en los Reinos de Hierro y mi personaje es una clériga de Morrow miembro de la Espada de la fe, una suborden algo más combatiente que los clérigos normales, más parecida a las órdenes de caballería  monacal medievales en cuanto a concepto. Podéis leer más sobre la partida en el resumen que hice del primer año (aprox) de partida en el blog y que debería plantearme continuar un día de estos... Esta anécdota sucedió bastante después de lo que se explica ahí, concretamente al final de la trilogía Fuego de brujas.

El grupo estaba combatiendo en una enorme batalla contra un ejército invasor que tenía monstruos diversos bajo sus órdenes y para poder simular algo parecido al caos del combate utilizamos una versión de las reglas de batalla de Leyenda de los 5 anillos que se curró nuestro máster. Debido a ello mi personaje estaba separado del resto del grupo y bastante adelantado en la batalla. En una de las fases de combate me tocó combatir contra uno de los monstruos enemigos, concretamente un Cíclope que en este sistema son criaturas gigantescas (3-4 metros de altura) con una ligera precognición que les permite ver el futuro inmediato y reaccionar a él con cierta antelación, lo cual les hace bastante duros en combate. Así que parecía que lo iba a tener bastante complicado.
 
El combate no empezó muy bien para mi porque me llevé un buen golpetazo de la criatura que me dejó bastante malherida y aunque yo logré alcanzarlo en alguna ocasión no logré conectar golpes realmente buenos. Daba la sensación de que a no ser que las tornas cambiaran podía ir despidiéndome de mi personaje.

Por suerte para mi, la suerte pareció cambiar y logré evitar alguno de sus golpes (aunque no todos) y conectar un par más de hachazos (sí, mi clériga suele usar un hacha bendita...) y acabar con el Cíclope quedándome con 3 o 4 puntos de vida. No se trató de un crítico de los de toda la vida, pero sí de una situación bastante límite que de no haber sido por las buenas tiradas de dados, hubiera sido difícil superar.

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